La palabra YOGA significa “unión” y la finalidad es la armonía entre lo físico, las emociones y los deseos del niño. El objetivo es el bienestar del alumno y del docente, sin perder de vista la calidad del aprendizaje. El rechazo y la desmotivación no son ineluctables a la escuela, todo lo contrario, la filosofía RYE está convencida que el placer de aprender puede despertar energías considerables y que la armonización de estas energías (que conlleva yoga) puede dar de nuevo entusiasmo y motivación.
Para favorecer la atención y la concentración, los enseñantes formados en las técnicas del RYE introducen en sus clases breves sesiones de yoga adaptadas al contexto escolar, sea sentados o de pie entre mesa y silla. Los jóvenes pueden aprender a relajarse, a concentrarse, a estimular sus energías cuando están cansados o calmarlas cuando están nerviosos. Los ejercicios se adaptan a todas las actividades de la vida y a todas las asignaturas que se enseñan, desde la educación infantil hasta la universidad sin que se deba hacer referencia alguna a ningún credo o corriente filosófica.
Los enseñantes que aplican las técnicas RYE se han dado cuenta, por ejemplo, que una breve sesión favorece la participación en el aula y la relación entre alumnos, que los estiramientos enderezan la espalda y ayudan a tener confianza en una mismo. Asimismo, simples ejercicios de respiración calman y mejoran la atención.
Es conveniente remarcar que el trabajo que se lleva a cabo se basa en una actualización de las seis primeras etapas de la “Escala de Patanjali”, que se resumen así:
Yama. Vivir juntos. La relación con los demás.
Niyama: La higiene personal. Eliminemos toxinas y pensamientos negativos.
Asana: Operación espalda recta. La postura correcta.
Pranayama: Respirar correctamente. Tomar conciencia de la respiración.
Prathyahara: Relajarse. Calmar las emociones.
Dharana: Saber poner atención y relajarse. Aprender a aprender.
Niyama: La higiene personal. Eliminemos toxinas y pensamientos negativos.
Asana: Operación espalda recta. La postura correcta.
Pranayama: Respirar correctamente. Tomar conciencia de la respiración.
Prathyahara: Relajarse. Calmar las emociones.
Dharana: Saber poner atención y relajarse. Aprender a aprender.
El yoga inmemorial ofrece pues una posibilidad de abertura prodigiosamente moderna dentro del marco del sistema educativo.
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